Speaking of self-esteem / Hablando de autoestima (eng-esp)

Hello, my friends.

I have to admit that I've sometimes been guilty of seeking approval for my actions from others. However, this is neither the norm nor what we should do. Approval must always come from within ourselves. The approval of others doesn't matter (sometimes it does), but it's your own approval that truly counts. Talking with my husband, he taught me the Japanese word jison, which means: self-esteem, self-respect.

I've learned that seeking external approval is a battle that can never be won. There will always be someone who doesn't like your decisions, your personality, or your way of life. If you base your peace on their opinions, you'll always be changing course, trying to please people who, deep down, don't have to live your life. It's a constant, unrewarding drain. When you learn to let your worth come from within, you realize that no outside perspective can add or take away anything essential. What others think becomes a fact, not a verdict.

The concept of jison is not an empty feeling. It's a daily practice. Cultivating a steadfast heart means making conscious decisions, even if they aren't popular. Walking your own path involves taking responsibility for your actions without delegating blame or credit to others. Refining your essence is an internal process that no one can do for you and that no one else can validate. It is your own judgment that must evaluate whether you have acted with honesty, consistency, and kindness.

That is why we must learn to respect and love ourselves. This is not selfishness; it is a necessity. It is about treating ourselves with the same kindness we would show a friend, forgiving ourselves for our mistakes, and acknowledging our successes. Every time you choose to honor your convictions above the applause of others, your self-esteem grows.

Every time you tell yourself, "I trust my judgment," your self-worth is strengthened. External approval is fluctuating and fickle; internal approval, when cultivated, becomes your most solid foundation. In the end, the person you go to bed with and the person you wake up with is you. Make sure you are someone you can respect.


Versión en español


Hola, amigas mías.

Tengo que reconocer que a veces he pecado de buscar la aprobación de mis acciones en terceras personas. Sin embargo, esto no es ni lo habitual ni lo que debemos hacer. La aprobación siempre tiene que venir de nosotros mismos. La de otros, no es que no importen (a veces importan), pero es la tuya la que vale realmente. Hablando con mi esposo, me enseñó la palabra japonesa jison, que significa: autoestima, respeto propio.

He comprobado que la búsqueda de aprobación externa es una batalla que nunca se gana. Siempre habrá alguien a quien no le gusten tus decisiones, tu forma de ser o tu manera de vivir. Si basas tu paz en sus opiniones, estarás siempre cambiando de rumbo, intentando contentar a gente que, en el fondo, no tiene que vivir tu vida. Es un desgaste constante y sin recompensa. Cuando aprendes a que tu valor nazca de dentro, te das cuenta de que ninguna mirada ajena puede añadir ni quitar nada esencial. Lo que piensen los demás se convierte en un dato, no en un veredicto.

El concepto de jison no es un sentimiento vacío. Es una práctica diaria. Cultivar un corazón firme significa tomar decisiones conscientes, aunque no sean populares. Caminar tu propio sendero implica asumir la responsabilidad de tus actos sin delegar la culpa o el mérito en otros. Pulir tu esencia es un trabajo interno que nadie puede hacer por ti y que nadie más puede validar. Es tu criterio el que debe evaluar si has actuado con honestidad, coherencia y bondad.

Por eso, tenemos que aprender a respetarnos y a querernos. Esto no es egoísmo; es una necesidad. Se trata de tratarnos con la misma amabilidad con la que trataríamos a una amiga, de perdonarnos nuestros errores y de reconocer nuestros aciertos. Cada vez que eliges honrar tus convicciones por encima del aplauso ajeno, tu autoestima crece.

Cada vez que te dices "yo confío en mi criterio", tu valoración personal se fortalece. La aprobación externa es fluctuante y voluble; la interna, cuando se trabaja, se convierte en tu base más sólida. Al final, la persona con la que te acuestas y con la que te levantas eres tú. Asegúrate de ser alguien a quien puedas respetar.



0
0
0.000
3 comments