Let's take care of our bodies - Columnist Initiative for a Day / Cuidemos nuestro cuerpo - Iniciativa columnista por un día (eng-esp)

Hello, friends of Holos & Lotus.

I thank @abelarte for the invitation to this initiative, and I also invite @maylink and @cochanet to join us and tell us how they live In contact and synchronicity with their bodies, how they've learned to listen to it in order to heal.

For anyone, learning to listen and, above all, to understand their body, to decipher what it's trying to tell them with each signal, is extremely important. But for a musician, this is doubly important, since our body is our working instrument; it's how we earn our living.
Recently, I developed a condition called Scapulohumeral periarthritis, better known as frozen shoulder.
It affected, as the name suggests, my shoulder. Little by little, I began to notice that I had some difficulty lifting my left arm. Every time I went to play the guitar, I noticed the discomfort, how much I had to strain my arm to get it into the correct position.

But the first real warning sign was when I could barely undo the adjuster.

I started seeing all these signs and knew something was wrong. I pointed this out to my husband, and he advised me to go to the doctor. But I'm a procrastinator par excellence and prioritized work. If I went to the doctor, I wouldn't be able to fulfill my immediate professional obligations. So I put it off until later, until my due date, until I returned from my trip, etc.
Until my arm started hurting and I could barely move it.

I could barely play the guitar. I had no choice but to go to the doctor, for fear that what I had would be permanent.
After a CT scan, two traditional X-rays, and four specialists, they made the diagnosis.

The vitamins, both oral and injected, were the least of it. What hurt the most was the physical therapy, but it was what ultimately healed me. I lost a month or so without playing the guitar, with almost no strength training or any activities around the house, because I ignored what my body was telling me.
The worst part is that, if I had gone to the doctor, I would never have had to stop playing. And, if I had continued to put it off, the consequences would most likely have been worse, chronic.
That's why my call is not only to get to know yourself, but to learn to know your body. My warning is not to ignore what it's telling us. The body always warns us when it's going to get sick, when it's uncomfortable, when you need to go to the doctor.
It also warns us when we're somewhere we shouldn't be. It tells us when we should stop working or when the ideal time to exercise is.

I know my body like the back of my hand. I know how it reacts to any situation or stimulus. My body tells me which pieces I can play best today and which ones I can't. They're the ones it feels most in tune with at any given moment. Communication has always been the best.
However, look what happened to me for ignoring its signals, for procrastinating, for putting off the inevitable.
In other words, while it's necessary to know your body, it's even more necessary to interpret its signals and act accordingly.


Versión en español


Hola, amigos de Holos & Lotus.

Agradezco a @abelarte por la invitación a esta iniciativa y de paso invito a @maylink y a @cochanet a que se nos unan y nos cuenten de cómo viven En contacto y sincronía con su cuerpo, cómo han aprendido a escucharlo, para poder sanar.

Para cualquier persona, aprender a escuchar y, sobre todo, a entender su cuerpo, a descifrar qué le quiere decir con cada señal, es extremadamente importante. Pero, para un músico, esto toma el doble de importancia, ya que nuestro cuerpo es nuestro instrumento de trabajo, es con lo que nos ganamos la vida.
Recientemente un padecimiento llamado Periartritis escapulohumeral, más conocida como hombro congelado.
Me afectó, como lo dice el nombre, el hombro. Poco a poco comencé a notar que me costaba un poco de trabajo levantar el brazo izquierdo. Cada vez que iba a tocar la guitarra, notaba la molestia, cómo debía forzar de más el brazo para llevarlo a la posición correcta.

Pero la primera alarma de veras fue cuando casi no pude zafar el ajustador.
Fui viendo todas estas señales y sabía que algo iba mal. Así se lo hice ver a mi esposo y él me aconsejó ir al médico. Pero soy una procrastinadora por excelencia y prioricé el trabajo. Si iba al médico no podría cumplir con mis obligaciones profesionales inmediatas. Así que lo dejé para luego, para cuando cumpliera, para cuando regresara de viaje, etc.
Hasta que me comenzó a doler el brazo y casi no podía moverlo.

A duras penas podía tocar la guitarra. No tuve más opción que ir al médico, por miedo a que lo que tenía, fuera permanente.
Después de una Tomografía Axial Computadorizada o TAC, dos rayos X tradicionales y cuatro especialistas, dieron con el diagnóstico.
Las vitaminas, orales e inyectadas, fueron lo de menos. Lo que más me dolió fue la fisioterapia, pero fue lo que terminó sanándome. Perdí un mes y algo sin tocar la guitarra, sin hacer casi fuerza o actividades en la casa, por ignorar lo que mi cuerpo me decía.
Lo peor es que, de haber ido al médico, nunca hubiera tenido que dejar de tocar. Y, si lo hubiera seguido postergando, lo más probable era que las consecuencias serían peores, crónicas.
Por eso es mi llamado, no solo a llegar a conocerse, a aprender a conocer a su cuerpo. Mi alerta es a no ignorar lo que nos dice. El cuerpo siempre avisa cuando se va a enfermar, cuando se siente incómodo, cuando tienes que ir al médico.
También nos alerta cuando estamos en algún sitio donde no debemos estar. Nos dice cuándo debemos dejar de trabajar o cuándo es el momento ideal para ejercitarlo.

Conozco a mi cuerpo al dedillo. Sé cómo reacciona ante cualquier situación o estímulo. Mi cuerpo me dice qué obras puedo tocar mejor hoy y cuáles no. Son aquellas con las que se siente más en sintonía en cada momento. La comunicación siempre ha sido la mejor.
Sin embargo, miren lo que me sucedió por ignorar sus señales, por procrastinar, postergar lo inevitable.
O sea, si bien es necesario conocer su cuerpo, más necesario es interpretar sus señales y actuar en consecuencia.



0
0
0.000
6 comments
avatar

Gracias por la invitación, ahí estaré.

avatar

El cuerpo nunca se equivoca. ¡Jamás debemos ignorar sus advertencias! Mucho más cuando se es propenso a padecer dolencias típicas de la profesión.
¡Gracias por compartir tus vivencias de este modo!

0
0
0.000
avatar

Congratulations
You received an upvote ecency

0
0
0.000
avatar

Se como tú lo que es duelen las terapias, me las han realizado una por el hombro y otra por la columna, pero aunque son dolorosas,calman mucho el dolor.

Soy buena procrastinadora, acostumbro a dejar mis cosas para después, pero después de esta iniciativa de @issymarie2 entendí que debo escuchar cuando mi cuerpo habla.

Gracias por la invitación @elviguitarra pero ya me adelante a tu invitación 😅 así que te comparto mi enlace: https://hive.blog/hive-131951/@cochanet/esp-eng-aprender-a-escuchar-para-sanar-los-gritos-en-el-silencio espero tu visita. Bendiciones 🙏🏼

0
0
0.000