Everything is transformed / Todo se transforma (eng-esp)

Hello, friends of @holos-lotus

Today I'll start with a quote from Jorge Drexler: Everything transforms.

What I know for sure is that life is constantly changing. This isn't just a nice idea; it's a harsh reality that I observe around me and, of course, within myself.

Everything transforms, everything moves. What was a solution yesterday may be a problem today. What works for me today may no longer work tomorrow.

Denying this, my friends, is like trying to stem the tide with your hands. That's futile and leaves you exhausted.

So I've had to learn to adapt. I don't mean passive resignation, but active adaptation.
Think of it this way: it's like rearranging the furniture in a room when a new element comes in.
Then you have to find a new arrangement that allows you to continue moving fluidly.

Fighting change is wasting energy in a battle that's already lost. The energy isn't in resisting, but in understanding the new wind direction and adjusting the sails.

Flexibility has become my greatest strength. The rigid person is the first to crack when pressure comes and lacks flexibility.

Because of this, I've developed a deep distrust of the phrase: this has always been done this way. That phrase is very dangerous.

It's the justification for mental laziness and stagnation. Just because something has been done a certain way for years doesn't make it the best way, or a good way, just the most common.

Behind that phrase lies the fear of the new and the comfort of routine. I force myself to question.

I ask: Is there a more efficient way? Can we achieve the same thing with less effort? Or can we even aspire to something more?

Conformity is the enemy of progress, both personal and collective.

This means that I too must change with the times. I can't expect to be the same person with the same ideas and the same tools in a world that constantly evolves.

I force myself to learn. I learn to use new technologies that simplify my work. I read about new ideas that challenge my way of thinking.
I listen to perspectives different from my own, even if they feel uncomfortable at first.
Change isn't betraying who I am, but rather allowing who I am to evolve and grow stronger.

Of course, accepting change doesn't mean living in instability. On the contrary, finding peace in uncertainty is the only real stability.
My foundation is no longer that things are immutable, but my ability to respond to whatever comes.

My security no longer lies in a job, a relationship, or a situation I thought was permanent, but in the confidence that, no matter what happens, I have the ability to analyze it, adapt, and move forward.
Life is constant change, and fighting against that current is exhausting.
I've decided we must swim with it.

---

Versión en español

---

Hola, amigos de @holos-lotus

Hoy comenzaré con una frase de Jorge Drexler: Todo se transforma.

Lo que sé con certeza es que la vida es un constante cambio. Esto no es solo una idea bonita, es una dura realidad que observo a mi alrededor y, por supuesto, en mí misma.
Todo se transforma, todo se mueve. Lo que ayer era una solución, quizás hoy puede ser un problema. Lo que hoy me funciona, mañana es posible que ya no sirva.

Negar esto, amigos míos, es como intentar detener la marea con las manos. Eso es algo inútil y te deja agotada.

Así que he tenido que aprender a adaptarme. No me refiero a una resignación pasiva, sino a una adaptación activa.
Véanlo de esta manera: es como reacomodar los muebles de una habitación cuando entra un nuevo elemento.
Entonces hay que encontrar una nueva disposición que permita seguir moviéndose con fluidez.
Luchar contra el cambio es desperdiciar energía en una batalla que ya está perdida de antemano. La energía no está en resistir, sino en entender la nueva dirección del viento y ajustar las velas.
La flexibilidad se ha convertido en mi mayor fortaleza. La persona rígida es la primera que se quiebra cuando llega la presión y carece de flexibilidad.

Por eso, he desarrollado una profunda desconfianza hacia la frase: esto siempre se ha hecho así. Esa frase es muy peligrosa.
Es la justificación para la pereza mental y el estancamiento. El que algo se haya hecho de una manera durante años no lo convierte en la mejor, ni en una buena manera, solo en la más habitual.

Detrás de esa frase se esconden el miedo a lo nuevo y la comodidad de la rutina. Yo me obligo a cuestionar.
Pregunto: ¿hay una forma más eficiente? ¿Podemos lograr lo mismo con menos esfuerzo? ¿O, incluso, podemos aspirar a algo más?
El conformismo es el enemigo del progreso, tanto el personal como el colectivo.

Esto significa que yo también debo cambiar junto con los tiempos. No puedo pretender ser la misma persona con las mismas ideas y las mismas herramientas en un mundo que no deja de evolucionar.
Me exigo aprender. Aprendo a usar nuevas tecnologías que simplifican mi trabajo. Leo sobre nuevas ideas que desafían mi forma de pensar.
Escucho perspectivas diferentes a la mía, aunque al principio me resulten incómodas.
Cambiar no es traicionar quién soy, sino permitir que quien soy también evolucione y se fortalezca.

Por supuesto, aceptar el cambio no significa vivir en la inestabilidad. Al contrario, encontrar paz en la incertidumbre es la única estabilidad real.
Mi base ya no es que las cosas sean inmutables, sino mi capacidad para responder a lo que venga.

Mi seguridad ya no reside en un trabajo, una relación o una situación que creía permanente, sino en la confianza de que, pase lo que pase, tengo la capacidad de analizarlo, adaptarme y seguir adelante.
La vida es cambio constante, y luchar contra esa corriente es agotador.
He decidido que debemos nadar con ella.