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Podría ser que hoy no hay nada para contar... o tanto para contar que no sé por dónde empezar. Es un trabalenguas, y sin embargo, así transito mi día.

Tuve una consulta médica muy temprano y prácticamente no dormí. Me está costando respirar. Hace unos días me hice estudios y, aunque nunca he fumado, pareciera que tengo EPOC. No se imaginan lo difícil que me está resultando simplemente respirar, caminar... vivir. Tengo poca energía física y eso desgasta también lo emocional. Danzo entre el optimismo y la frustración más de lo que me gustaría admitir.

Mis días van en cámara lenta porque hasta terminar una frase me cuesta. La tos que tengo desde hace más de un mes también es parte del mismo cuadro... y mi trabajo es hablando, imagínense.

Mi herramienta de trabajo soy yo. Y si yo estoy enferma, no puedo trabajar.

Y bueno, a cada quien le toca una historia diferente. La mía es que no tengo mucho soporte, por no decir ninguno. Mi relación de pareja de más de una década está más muerta que viva. Y estoy tan agotada que no tengo fuerzas para intentar evitar que eso suceda.

Mis padres no son una opción. Mi hermano… bueno, es una historia complicada. No hay tíos ni primos, ni familia en Argentina. Mis padres son huérfanos, así que solo tuve mamá, papá y hermano. Y hoy por hoy, no están.

Estoy sola conmigo. Y lo asumo, como siempre. Solo que esta vez me siento frágil. Vulnerable. Algo que nunca antes había sentido. Capaz porque ya no tengo 20. Y no es que le tenga miedo a morirme… eso va a pasar algún día. Lo que me preocupa es no poder sostenerme hasta que eso suceda.

Estar tan limitada me tiene afligida.

Seguramente mañana me levantaré. O seguiré despierta, porque casi no duermo. Pero como sea, mañana será otro día, y le haré frente como siempre: un segundo a la vez.

Hoy, ahora, en este instante, estoy afligida. Estoy preocupada. Me siento sola. Y no me gusta sentirme así. Porque nadie va a venir a rescatarme. Me tengo que rescatar yo. Siempre ha sido así. Solo que esta vez, por primera vez en 40 años, dudo si tengo las fuerzas para hacerlo.

En esta vida se pagan cuentas que son inclementes. Y aunque no es verdad eso de que “cuánto tienes, cuánto vales”, a veces duele que muchas cosas funcionen así. Y yo ahora mismo no tengo mucho.

Sé que esto es un momento. Lo sé. Pero transitarlo es difícil. Doloroso.

Hoy el neumonólogo me pidió otro estudio para determinar el nivel de obstrucción pulmonar, sin el cual no puede medicarme. Pagarlo no es opción. Y en el hospital público, el turno me lo dieron para enero del 2026. Salí agradecida por el turno, sí… pero también llorando de solo pensar que voy a estar todo este año como estoy ahora.

Sé que encontraré una solución. Siempre lo hago. Pero estoy cansada. Me frustra esta situación. Sé que habrá aprendizajes. Que esto me hará una nueva versión de mí. Pero ahora... ahora es duro. Muy duro.

Solo necesitaba sacar de mi corazón este sentimiento de orfandad y vulnerabilidad. No hay una solución rápida. Todo pasará en su tiempo perfecto. Pero hoy, hoy me permito estar así.

Gracias por llegar hasta aquí.
Gracias por tu tiempo.
Hoy solo tengo un abrazo para darte.
No tengo fuerzas para más.

Espe.

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Maybe today there’s nothing to tell… or so much to tell that I don’t even know where to begin. It’s a tongue twister, and yet, that’s how I’m moving through my day.

I had a medical appointment very early this morning and barely slept. I’ve been having trouble breathing. A few days ago, I had some tests done and, even though I’ve never smoked, it seems I might have COPD. You can’t imagine how hard it’s been just to breathe, to walk… to live. My physical energy is low, and that takes a toll on my emotions too. I find myself dancing between optimism and frustration more often than I’d like to admit.

My days move in slow motion because even finishing a sentence is hard. This cough I’ve had for over a month is part of the same picture… and my job is to speak — imagine that.

I am my own work tool. And if I’m sick, I can’t work.

And well, everyone has their own story. Mine is that I don’t have much support — if any. My relationship of more than a decade is more dead than alive. And I’m so exhausted I don’t even have the strength to try and stop that from happening.

My parents aren’t an option. My brother… well, that’s a complicated story. No uncles or cousins. No family in Argentina. My parents were orphans, so I only had my mom, dad, and brother. And today, none of them are around.

It’s just me with myself. And I’ve always accepted that. Only this time, I feel fragile. Vulnerable. Something I’ve never really felt before. Maybe it’s because I’m not 20 anymore. It’s not that I’m afraid of dying… that’s going to happen someday. What worries me is not being able to hold myself up until that day comes.

Feeling this limited has me deeply troubled.

I’ll probably get up tomorrow. Or maybe I’ll just stay awake, since I barely sleep anyway. Either way, tomorrow will be a new day, and I’ll face it like I always do: one second at a time.

Today, right now, in this moment, I feel distressed. I feel worried. I feel alone. And I don’t like feeling this way. Because no one is coming to rescue me. I have to rescue myself. It’s always been that way. Only this time — for the first time in 40 years — I’m not sure if I have the strength to do it.

In this life, we pay debts that feel merciless. And even though it’s not true that “your worth equals what you own,” sometimes it hurts that so many things work that way. And right now, I don’t have much.

I know this is just a moment. I know that. But going through it is hard. Painful.

Today the pulmonologist ordered another test to determine the level of obstruction in my lungs, without which they can’t prescribe medication. Paying for it isn’t an option. And at the public hospital, the next available appointment is in January 2026. I walked out grateful for the appointment, yes… but also in tears at the thought of spending the rest of this year feeling like I do now.

I know I’ll find a solution. I always do. But I’m tired. This situation frustrates me. I know there will be lessons. That this will shape a new version of me. But right now… right now it’s hard. Very hard.

I just needed to let this feeling of orphanhood and vulnerability out of my heart. There’s no quick fix. Everything will happen in its perfect time. But today, today I’m allowing myself to feel this way.

Thank you for making it this far.
Thank you for your time.
Today, all I have to offer is a hug.
I don’t have the strength for anything more.

Hope

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Foto/Photo by: @esperanzalandia

Edición de Fotos/Photo Editing by: @esperanzalandia

Emojic diseñados en la app / Emojic designed in the app Bitmoji

Diseño de la portada y las imágenes en / Cover design and images in Canva

Traducido con/ Translated with: Deepl

Hoy me agradezco por los miedos que vencí aún con las piernas y el alma rota. Esperanza

Today I thank myself for the fears I overcame even with broken legs and soul. Hope