¿Podemos los psicólogos ser poetas...? [ES/EN]

¡Hola comunidad hermosa de Holos-Lotus!

Si me permiten, hoy quiero hablarles sobre algo que lleva rondando en mi cabeza hace días de manera inesperada. Digo así porque no planifiqué para nada pensar sobre ello y sin embargo me descubrí haciéndolo. Luego, por causalidades de la vida, encontré una publicación magistral de @psicologopoeta, que tenía que ver con lo que llevaba dos días, en ese instante, jugando con mis neuronas. Al leer esta publicación que les menciono (les invito a visitar su blog de hecho pues es sumamente interesante y valioso), me dije: Bueno, pues nada, ya tocaron tu tema, así que olvida escribir sobre ello.

Ah, pero resulta que llegó el maestro @manclar y me pidió que de todos modos aborde en ello. Todo esto, a raíz de un comentario que realicé al respecto. Y entonces, ante una solicitud así no puedo hacer menos que intentar corresponder.

Pues bien, como todo en la vida es causal, lo que realmente me hizo decidir finalmente escribirles este artículo fue algo que me sucedió mientras iba camino a una reunión en mi trabajo esta semana. Así, comenzaré, de modo inusual, a contarles.

— Es verdad que todos los psicólogos son locos…

Esta frase la dijo un enfermero que también se dirigía hacia mi centro de trabajo y me encontró, en el camino, arrodillado en el suelo tirándole una foto a una flor.

Sí, era yo, siendo yo.

Ando por la vida contemplando los pequeños detalles que me rodean. Si una flor se me cruza en el camino, merece contemplarla. Una nube curiosa, un reflejo en un charco de agua, una sonrisa de un niño, un gesto de un anciano besando a su esposa, unos adolescentes que se besan sin importarles que no llueva y los arcoíris renazcan en otros hemisferios, una anciana que necesita le ayuden a cruzar la calle y todos les ignoran y ahí voy a desviarme del camino para acompañarla con una sonrisa aunque ahora mismo no sepa sonreír pero lo hago porque ella no tiene la culpa de mi dolor.

Sí, dolor. Porque los psicólogos también sufrimos cuando nos hacen daño. También tenemos derecho a contemplar una nube con forma de mujer sobre nuestros brazos en la caricia del tiempo. También podemos tirarles fotos al colibrí que busca flores blancas o amarillas que nadie mira porque son silvestres; sufrir al ver a un mendigo y no poderle ayudar…

Y también podemos escribir poemas, aunque hace varias semanas no sea capaz de escribir un solo verso… Y es que los psicólogos, también somos seres humanos.

Los estigmas sociales, los prejuicios, las etiquetas, siempre han sido algo que nunca me ha gustado, incluso desde mi niñez. Este enfermero, que se asombró al verme en el suelo haciendo una fotografía, quizá no emitió un juicio con el propósito de ofenderme o burlarse fortuitamente. Tal vez, solo reproduce lo que socialmente ha de ser asumido: un psicólogo debe ser un individuo perfecto, con todas las soluciones en sus manos para solventar cualquier eventualidad personal, capaz de conquistar a las chicas que desee con una sola palabra… Vaya, es que debe ser alguien impecable, sin despeinarse nunca ni tener la ropa estrujada.

No se asusten. No estoy diciendo ahora que los psicólogos debemos ir por la vida despeinados o estrujados. Por supuesto existe una ética profesional que cumplir y dentro de ello va la imagen y un código a cumplir.

Pero, ¿de veras creen que los psicólogos no podemos ser poetas, fotógrafos o simplemente personas que también disfrutamos bañarnos en un aguacero? ¿De veras creen que no podemos desear caminar descalzos en las praderas, nadar con delfines al amanecer, no tener idea de cómo dejar de sufrir (aunque en teoría lo sepamos, fíjense la paradoja) cuando alguien nos fractura el corazón como si fuese un pétalo congelado por la frialdad de lo impensable…?

Les invito a reflexionar en ello y ya me contarán.

Hasta un próximo encuentro, les envío a todos ¡un abrazo de luz!

Hello, beautiful Holos-Lotus community!

If you'll allow me, today I want to talk about something that's been unexpectedly on my mind for days. I say this because I hadn't planned to think about it at all, and yet I found myself doing so. Then, by chance, I came across a masterful post by @psicologopoeta, which had to do with what had been, at that moment, playing with my neurons for two days. Upon reading this post I mentioned (I invite you to visit her blog, in fact, as it's extremely interesting and valuable), I said to myself: Well, that's it, they've already touched on your topic, so forget about writing about it.

Ah, but it turns out that maestro @manclar arrived and asked me to address it anyway. All this, following a comment I made about it. And so, faced with a request like this, I can't help but try to reciprocate.

Well, as everything in life is a coincidence, what really made me finally decide to write this article was something that happened to me while I was on my way to a meeting at work this week. So, I'll begin, in an unusual way, to tell you.

— It's true that all psychologists are crazy...

This phrase was said by a nurse who was also heading to my workplace and found me, along the way, kneeling on the ground taking a picture of a flower.

Yes, it was me, being me.

I walk through life contemplating the small details that surround me. If a flower crosses my path, it's worth contemplating. A curious cloud, a reflection in a puddle of water, a child's smile, the gesture of an old man kissing his wife, teenagers kissing without caring that it's not raining and rainbows are reborn in other hemispheres, an old woman who needs help crossing the street and everyone ignores them, and then I'll go out of my way to accompany her with a smile, even though right now I don't know how to smile, but I do it because she's not to blame for my pain.

Yes, pain. Because psychologists also suffer when we are hurt. We also have the right to contemplate a cloud shaped like a woman on our arms, caressed by time. We can also take photos of the hummingbird searching for white or yellow flowers that no one sees because they are wild; suffer when we see a beggar and cannot help him…

And we can also write poems, even though I haven't been able to write a single verse for several weeks… Because psychologists are also human beings.

Social stigmas, prejudices, and labels have always been something I've disliked, even since my childhood. This nurse, who was astonished to see me on the floor taking a photograph, perhaps didn't pass judgment with the intention of offending me or accidentally mocking me. Perhaps he's merely reproducing what is socially assumed: a psychologist must be a perfect individual, with all the solutions at his fingertips to resolve any personal eventuality, capable of winning over any girl he desires with a single word... Well, he must be someone impeccable, never disheveled or with his clothes wrinkled.

Don't be alarmed. I'm not saying that psychologists should go through life with their hair unkempt or ruffled. Of course, there are professional ethics to follow, and within that comes image and a code to uphold.

But do you really think psychologists can't be poets, photographers, or simply people who also enjoy bathing in a downpour? Do you really think we can't want to walk barefoot in the meadows, swim with dolphins at dawn, have no idea how to stop suffering (even though we know it in theory, note the paradox) when someone breaks our heart as if it were a petal frozen by the coldness of the unthinkable...?

I invite you to reflect on this and let me know.

Until next time, I send you all a hug of light!