He who does not listen to advice... / El que no oye consejos... (eng-esp)
Hello, dear friends.
From my perspective, at over fifty years old, experience has shown that listening to advice is not a sign of weakness, but a strategy of intelligence.
Throughout my life, I have found this practice to be one of the most useful for navigating difficulties and making better decisions.
In Cuba, there is a popular saying that is repeated very often: "He who does not listen to advice will not live to be old." For me, this is not just about physical longevity, but about practical and emotional survival.
It means that the person who locks themselves into their own opinions and refuses to consider the perspective of others accumulates avoidable mistakes. These mistakes, over time, have consequences that could have been avoided with a little humility and open-mindedness.
Above all, it's a warning about the risks of pride and stubbornness.
The main reason I value advice is simple: those outside a situation see things from a different angle. When I'm immersed in a problem, my vision can be clouded by emotions, stress, or my own prejudices.
An outside observer, with greater objective distance, can identify obvious details that I missed or point out risks I hadn't considered. Their perspective acts as a necessary counterbalance to my subjectivity.
Furthermore, I recognize that there are people who have more experience than me, or who have had different experiences. Their knowledge is an invaluable shortcut. Why should I make a mistake that someone else has already made and from which I can learn?
Listening to their stories and their warnings would be the equivalent of taking advantage of collective learning. It's a way to access wisdom that I haven't had time to accumulate on my own.
Of course, accepting this requires humility. Listening to advice doesn't make me worse or more stupid. On the contrary, it shows that I'm confident enough to admit I don't know everything.
This helps me grow because it forces me to question my certainties and consider alternatives. Personal growth, I've found, happens in that space of dialogue and reflection.
However, listening to advice doesn't mean I have to follow it blindly. My responsibility is to analyze each suggestion seriously. I must evaluate whether it's valid, whether it aligns with the values I hold dear, and whether it's truly the best option for my specific situation.
Advice is an input into my decision, not the decision itself. The final judgment should always be mine.
This is why I always try to be grateful to those who offer their advice. They are sharing a life lesson with me, a part of their experience.
It is a gift that deserves recognition, regardless of whether I later decide to follow it or not.
Finally, I have learned that I should share my own advice only with those who value it. Offering a well-intentioned opinion to someone who is only seeking validation of what they already think, or to someone who disdains guidance, is a waste of time and energy.
Giving advice is an exchange that should occur between people who respect each other.
**En español
Hola, estimados.
Desde mi perspectiva, ya con más de cincuenta años, la experiencia ha demostrado que escuchar consejos no es un signo de debilidad, sino una estrategia de inteligencia.
A lo largo de mi vida, he comprobado que esta práctica es una de las más útiles para navegar las dificultades y tomar mejores decisiones.
En Cuba hay un refrán popular que se repite con mucha frecuencia: "El que no oye consejos, no llega a viejo". Para mí, esto no se trata solo de longevidad física, sino de supervivencia práctica y emocional.
Significa que la persona que se encierra en su propia opinión y se niega a considerar la perspectiva de los demás, acumula errores evitables. Esos errores, con el tiempo, tienen consecuencias que podrían haberse eludido con un poco de humildad y apertura mental.
Sobre todo, es una advertencia sobre los riesgos del orgullo y la obstinación.
La razón principal por la que valoro los consejos es simple: quienes están fuera de una situación ven las cosas desde un ángulo diferente. Cuando yo estoy inmerso en un problema, mi visión puede estar nublada por las emociones, el estrés o mis propios prejuicios.
Un observador externo, con mayor distancia objetiva, puede identificar detalles obvios que a mí se me escapan o señalar riesgos que no había contemplado. Su punto de vista actúa como un contrapeso necesario a mi subjetividad.
Además, reconozco que hay personas que tienen más experiencia que yo, o que han vivido experiencias distintas. Su conocimiento es un atajo invaluable. ¿Por qué cometer yo un error que otro ya cometió y del cual puedo aprender?
Escuchar sus historias y sus advertencias, vendría siendo el equivalente a aprovechar el aprendizaje colectivo. Es una forma de acceder a una sabiduría que no he tenido tiempo de acumular por mí mismo.
Claro, aceptar esto requiere humildad. Escuchar consejos no me hace peor ni más bruto. Al contrario, demuestra que soy lo suficientemente seguro de mí mismo como para reconocer que no lo sé todo.
Eso me ayuda a crecer porque me obliga a cuestionar mis certezas y a considerar alternativas. El crecimiento personal, he comprobado, sucede en ese espacio de diálogo y reflexión.
Sin embargo, escuchar un consejo no es una obligación de acatarlo a ciegas. Mi responsabilidad es analizar cada sugerencia con seriedad. Debo evaluar si es válida, si se ajusta a los valores que defiendo y si es realmente lo mejor para mi situación específica.
El consejo es un insumo para mi decisión, no la decisión misma. El criterio final siempre debe ser mío.
Por esto, siempre trato de ser agradecido con quienes me ofrecen sus consejos. Están compartiendo conmigo una enseñanza de vida, una parte de su experiencia.
Es un regalo que merece reconocimiento, independientemente de que luego decida seguirlo o no.
Finalmente, he aprendido que debo compartir mis propios consejos solo con quienes los valoren. Ofrecer una opinión bienintencionada a alguien que solo busca la validación de lo que ya piensa, o a quien desprecia la orientación, es malgastar el tiempo y la energía.
La comunicación de consejos es un intercambio que debe darse entre personas que se respetan mutuamente.