Mi amigo Alan


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Bob se reunio con su amigo Chris en un bar para convivir como en los viejos tiempos, ambos son jóvenes universitarios que se hicieron cercanos gracias a un compañero de clases. Mientras conversan, Chris le contó a Bob que recientemente se encontró con su amigo en común: Alan.

Bob se sorprende y le pregunta: —“En serio?... Y ocurrió algo malo?”

Chris le responde: —“¿Qué quieres decir?

Bob: —"Es que… Alan es un sujeto muy extraño. Me pone muy incomodo. Ha sido así desde que lo conozco"


La conversación tomó un giro cuando Chris decidió compartir una anécdota:

En la universidad, Alan saludo a Bob dándole un fuerte golpe en la cabeza. Este se sobresalta enojándose, pero Alan se ríe en su cara.

—“Jaja, apuesto que eso no lo viste venir” —dijo Alan muy alegre.

—“Eso no fue gracioso, me dolió” —dijo Bob resentido mientras se sobaba la nuca.

—“Ay Bob, eres tan delicado como una hoja de papel jajaja”

Bob relató cómo se había encontrado con Alan en un pasillo, este bromeaba con él de forma descontrolada mientras le contaba que había tenido una clase muy aburrida.

Ese día se encontraron con una chica llamada Mary, se acerco a Alan para preguntarle por su amiga Sam, a quien nadie había visto por varios días...

—"Alan, ¿no has visto a Sam? Ustedes estaban saliendo, ella tuvo que decirte algo" —pregunto preocupada.

—"No tengo idea" —dijo muy indiferente.

Bob escucho la sospechosa conversación, Alan simplemente dijo que no sabía nada al respecto y se alejo de ella.


Más recuerdos llegaron, eran visiones en su mente. Como esa vez en que vio a Alan caminar junto a la chica que nunca volvió a aparecer…

En el bar la conversación fluía como la lluvia.

—“En ese entonces tenía un mal presentimiento. Y ahora no puedo evitar pensar que había algo malo que no estaba viendo. Y creo que es por Alan” —Bob apretó su vaso con fuerza.

Chris, confundido, intentó justificar a su amigo.

—“Por favor, debes estar jugando. Hablas como un paranoico. Si, Alan es todo un personaje, pero no es un psicópata" —dijo alegre.

—“No digo que lo sea, solo digo que es… Extraño. Hubo una noche en la que se apareció en la puerta de mi casa y cuando lo deje pasar, se encerró 3 horas en el baño sin dar explicaciones”

—“Tal vez tenia diarrea” —dijo bromeando.

—“No lo creo, se veía agitado, como si huyera de algo... Y podría jurar que tenia machas rojas en su ropa” —dijo muy serio.

Tras eso, hubo un breve silencio. Chris empezó a recordar cosas raras, momentos en los que no había prestado mucha atención.

—“Ahora que lo pienso… Hubo una vez en la que lo vi actuar fuera de lo común. Fue en una fiesta. Todos estábamos riendo y bebiendo, pero Alan no parecía divertirse, estaba sentado en una esquina, observando a todos en silencio, pasaba muy desapercibido. Le pregunte si estaba bien y me dijo que estaba cansado. Antes de darme cuenta, ya se había ido a casa”

—“¿Cuándo fue eso?” —pregunto Bob.

—“Ya no lo recuerdo… Fue antes de las vacaciones de verano”

Bob no podía borrar de su mente la cara de Alan junto a Mary, de pronto tenía un mal presentimiento sobre esos cambios repentinos en su comportamiento.

—"Te dije que Alan es muy extraño. Eso no puede ser coincidencia" —susurró Bob, sintiendo un escalofrío.

El aire en el bar se volvió denso, Chris dejó de beber, su vaso quedó olvidado en la mesa, mientras la incomodidad florecía entre ellos.

—"Bob, creo que… no estoy seguro, pero si hay algo de verdad en lo que dices, entonces…" —la voz de Chris se apagó.

Una sensación perturbadora les envolvió. Las historias de Alan ya no parecían una broma. Sino relatos inquietantes de alguien con un lado oscuro.

Bob miró a Chris con seriedad.
— "Quizás solo sean ideas mías pero… Hay que estar seguros"


Una persona extraña había entrado al bar, su figura alta y delgada destacaba en la puerta. Los ojos de Bob se abrieron de par en par cuando reconoció a Alan.

Al ver la cara atónita de Bob, Chris se volteo a verlo, una oleada de inquietud llenó el aire cargado de un secreto macabro.
Alan, se acerco a su mesa, su sonrisa se amplió de manera inquietante.

—“Pero que sorpresa, mis dos mejores amigos reunidos en el mismo lugar ¿Cómo están? ¿De qué hablaban?” —dijo muy feliz de verlos.

Bob sintió una punzada en el pecho. Su amigo Chris parecía paralizado, estaban atrapados por la presencia opresiva de Alan.

En ese instante, Bob supo que ese no era el momento adecuado para una confrontación. Sacar a la luz el oscuro secreto fragmentaria su amistad.

Así que, ¿cómo se enfrenta a un amigo que podría ser un asesino? La pregunta quedó flotando en el aire, mientras la mirada de Alan lo hizo tragarse las palabras que tenía en la garganta.

—“Solo… Nos podíamos al tanto con las clases de la universidad” —dijo Bob con miedo.

La verdad permanece en la oscuridad, mientras que la incertidumbre permanece en las amistades, el monstruo puede estar a su lado. ¿Pero cómo saberlo sin correr el riesgo?

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Supongo que la única forma de tratar con un amigo que puede ser un asesino es que ese amigo nunca se entere que lo saben, indiferencia ante el tema, y si se tiene pruebas, pues justicias. Es una situación complicada. Muy buena historia!

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Una situacion complicada y a la vez muy aterradora, no saber que clase de persona se sienta a tu lado o a quien llamas amigo, uno nunca termina por conocer bien a los demas y una sorpresa asi puede llegar en cualquier momento 👀 ¡Que tenso!

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