It always seems impossible until it's done / Siempre parece imposible hasta que se hace (eng-esp)

Hello, friends

When I reread Nelson Mandela's quote, It always seems impossible until it's done, I feel it encapsulates the essence of my own struggles and those of so many women who have challenged the established order.

This idea resonates deeply with me because I've learned that humanity's greatest achievements are sometimes born from challenging the seemingly unattainable.

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Mandela, who led the fight against apartheid and became a symbol of reconciliation, knew that real transformation begins when we refuse to accept limits imposed by others or ourselves.

Example 1: Yelena Isinbayeva's records

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As a woman, I deeply admire the Russian athlete Yelena Isinbayeva, who revolutionized women's pole vaulting. When she started, jumping over 5 meters seemed like a pipe dream, but she not only achieved it, but broke the world record 28 times throughout her career, reaching 5.06 meters outdoors.
Her perseverance inspires me: she faced setbacks, changed coaches, and overcame moments of crisis, like when she failed to clear 4.75 meters at the 2009 World Championships in Berlin. Isinbayeva proved that impossibility is merely a perception that fades with each attempt. Her legacy reminds me that, in my own life, obstacles are merely stepping stones to something greater.

Example 2: The Creation of the Sistine Chapel

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When I look at the Sistine Chapel, I think of Michelangelo's audacity. I think of how even today, after it's been painted, it still seems like an impossible task.
When Pope Julius II commissioned him to paint the vault in 1508, many doubted that a sculptor could create such a monumental work. Michelangelo worked for four years, sometimes under extreme physical conditions, to bring to life frescoes that tell stories from Genesis with a beauty that still moves us today.
His work, which includes the Last Judgment, not only transformed Western art but became a symbol of how human creativity can transcend the imaginable. This speaks to me of the patience and tenacity we artists must have: projects that seem overwhelming at first can become eternal legacies if we persevere.

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And finally, example 3: A woman as president
This was unthinkable until a few years ago.
Today, seeing women leading countries is commonplace. There are more than twenty women serving or who have served as heads of state or government around the world, such as Claudia Sheinbaum in Mexico, Vidgdís Finnbogadóttir, who presided over Iceland for more than 16 years, or **Mary McAlesse, who was president of Ireland for almost 14 years, to name just a few of the best-known. This collective achievement demonstrates that gender equality in power is possible, although there is still a long way to go (only 13% of countries have women in power; we must improve that).

As a woman, I am moved by how these leaders are breaking glass ceilings and becoming role models for girls and young women. Their success is not merely symbolic; it means prioritizing gender-sensitive policies, such as education and women's health, which were previously neglected.

These examples teach me that the "impossible" is sometimes a mental barrier. Whether in sports, art, or politics, determination and action turn the unimaginable into reality. As a woman, it motivates me to challenge my own limits and to believe that, with perseverance, I can contribute to a more just and inspiring world. Mandela's quote is not just a reflection, but a call to action: the future is built with bold steps today.

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Leer en español

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Hola, amigas

Cuando releo la frase de Nelson Mandela, Siempre parece imposible hasta que se hace, siento que encapsula la esencia de mis propias luchas y las de tantas mujeres que han desafiado lo establecido.

Esta idea resuena profundamente en mí, porque he aprendido que los mayores logros de la humanidad, en ocasiones nacen de desafiar lo aparentemente inalcanzable.

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Mandela, quien lideró la lucha contra el apartheid y se convirtió en un símbolo de reconciliación, sabía que la transformación real comienza cuando nos negamos a aceptar límites impuestos por otros o por nosotros mismos.

Ejemplo 1: Los récords de Yelena Isinbáyeva

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Como mujer, admiro profundamente a la atleta rusa Yelena Isinbáyeva, quien revolucionó el salto con pértiga femenino. Cuando comenzó, saltar más de 5 metros parecía una quimera, pero ella no solo lo logró, sino que batió el récord mundial 28 veces a lo largo de su carrera, llegando a los 5,06 metros al aire libre .
Su perseverancia me inspira: enfrentó estancamientos, cambió de entrenador y se sobrepuso a momentos de crisis, como cuando no pudo superar los 4,75 metros en el Mundial de Berlín 2009. Isinbáyeva demostró que la imposibilidad es solo una percepción que se desvanece con cada intento. Su legado me recuerda que, en mi propia vida, los obstáculos son solo escalones hacia algo mayor.

Ejemplo 2: La creación de la Capilla Sixtina

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Al contemplar la Capilla Sixtina, pienso en la audacia de Miguel Ángel. Pienso en que aún hoy, después de pintada, me parece un trabajo imposible de hacer.
Cuando el papa Julio II le encargó pintar la bóveda en 1508, muchos dudaban de que un escultor pudiera crear una obra tan monumental. Miguel Ángel trabajó durante cuatro años, en ocasiones, en condiciones físicas extremas, para dar vida a frescos que narran historias del Génesis con una belleza que aún hoy nos conmueve .
Su obra, que incluye el Juicio Final, no solo transformó el arte occidental, sino que se convirtió en un símbolo de cómo la creatividad humana puede trascender lo imaginable. Esto me habla de la paciencia y la tenacidad que tenemos que tener nosotros los artistas: proyectos que parecen abrumadores al inicio pueden convertirse en legados eternos si perseveramos.

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Y, finalmente llega el ejemplo 3: Una mujer como presidenta
Esto era algo impensable hasta hace algunos años.
Hoy, ver a mujeres liderando países es algo común. Hay más de una veintena de mujeres ejerciendo o que han ejercido como jefas de Estado o de gobierno en el mundo, como Claudia Sheinbaum en México, Vidgdís Finnbogadóttir, presidió Islandia por más de 16 años o **Mary McAlesse, quien estuvo presidiendo Irlanda por casi 14 años, para solo mencionar algunas de las más conocidas.
Este logro colectivo demuestra que la igualdad de género en el poder es posible, aunque aún queda camino por recorrer (solo el 13% de los países tienen mujeres al mando, debemos mejorar eso).

Como mujer, me emociona ver cómo estas líderes rompen techos de cristal y se convierten en referentes para niñas y jóvenes. Su éxito no es solo simbólico; implica que se prioricen políticas con perspectiva de género, como la educación y la salud femenina, que antes quedaban relegadas.

Estos ejemplos me enseñan que lo “imposible” es en ocasiones una barrera mental. Ya sea en el deporte, el arte o la política, la determinación y la acción convierten lo inimaginable en realidad. Como mujer, me motiva a desafiar mis propios límites y a creer que, con perseverancia, puedo contribuir a un mundo más justo e inspirador. La frase de Mandela no es solo una reflexión, sino un llamado a la acción: el futuro se construye con pasos audaces hoy.