Saludos amigos de @mundohispano, les deseo lo mejor en este sábado de fin de semana.

Por acá me encuentro para participar en la iniciativa que propone las amigas @brujita18 y @annafenix , referente a esas herencias que nos han dejado nuestros padres, pero que no tienen nada que ver con riquezas, bienes, o cosa que se le parezca.

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Son herencias como muy bien las han llamado inconscientes, porque sin darnos cuenta las estamos usando en nuestra cotidianidad y no sabemos, o no nos hemos puesto a reflexionar cómo fue que llegaron a nosotros.

En muchas familias famosas por ser adineradas, todo marcha bien con mucha paz y unidad hasta que mueren los padres y comienza una competencia entre los hijos a ver quien se queda con la mejor parte. Pero el tipo de herencia a que se refiere esta iniciativa no genera discordia entre los descendientes porque normalmente ni siquiera saben lo que han heredado.

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Mi padre, ya fallecido, fue un hombre trabajador que se caracterizaba por llegar siempre temprano a su trabajo y me decía a mi y a mis cinco hermanos que a cualquier jefe le gustaba eso. La responsabilidad que demostraba como trabajador fue su gran legado.

También mis enseñó que la presencia era muy importante y que siempre debíamos tener el pelo corto y bien presentado. De hecho, cuando nos veía con el pelo largo, buscaba sus tijeras y nos sentaba en una silla de madera para hacernos el corte cepillo, que el llamaba.

Hombre refranero y de buen humor que gustaba jugarse con todo el que conocía y con el que no también. De esa herencia también agarré algo en la repartición, considero que el buen humor es una característica importante en las relaciones interpersonales porque ayuda a romper el hielo y a hacer la vida más llevadera.

No vivió con nosotros todo el tiempo. Sólo nos visitaba los fines de semana porque trabajaba en otro estado y tenia otra familia, pero nos dejó una bonita herencia: responsabilidad, buena presencia y buen humor.

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Mi madre ya está cerca de cumplir 101 años el próximo mes y de ella heredé su perseverancia y la sazón para cocinar. Ella hacía unas empanadas que había que comerse varias porque eran adictivas. Yo también las preparo pero jamás he llegado a ese nivel.

Entonces esta herencia recibida silenciosa e inconscientemente de nuestros padres es lo que nos distingue de los demás y forman parte de nuestra personalidad y de nuestra conducta. Hoy agradezco a esta comunidad por motivarme a reflexionar con este ejercicio porque creo que hay otras cosas que vienen en el paquete que me dejaron y que todavía no he descubierto.

Me gustaría invitar a esta reflexión a los amigos @numa26 , @yenmendt y @amigoponc

Imágenes tomadas de Pixabay
Portada elaborada con Canva
Traductor de texto utilizado: Deepl

Echame el cuento: Inheritance unconscious, inexhaustible fortune.

Greetings friends of @mundohispano, I wish you the best on this Saturday weekend.

I am here to participate in the initiative proposed by our friends @brujita18 and @annafenix, regarding those inheritances that our parents have left us, but that have nothing to do with wealth, goods, or anything that resembles it.

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They are inheritances, as they have been called unconscious, because without realizing it we are using them in our daily life and we do not know, or we have not thought about how they came to us.

In many families famous for being wealthy, everything goes well with a lot of peace and unity until the parents die and a competition begins between the children to see who gets the best part. But the type of inheritance referred to in this initiative does not generate discord among the descendants because they usually do not even know what they have inherited.

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My father, now deceased, was a hard-working man who was known for always arriving early to work and he told me and my five siblings that any boss would like that. The responsibility he demonstrated as a hard worker was his great legacy.

He also taught me that presence was very important and that we should always keep our hair short and well presented. In fact, when he saw us with long hair, he would look for his scissors and sit us on a wooden chair to give us the brush cut, which he called it.

He was a man of wisdom and good humor who liked to play with everyone he met and with those he didn't know. From that heritage I also took something in the sharing, I consider that good humor is an important characteristic in interpersonal relationships because it helps to break the ice and to make life more bearable.

He did not live with us all the time. He only visited us on weekends because he worked in another state and had another family, but he left us a nice inheritance: responsibility, good presence and good humor.

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My mother is about to turn 101 next month and from her I inherited her perseverance and cooking skills. She made empanadas that you had to eat several because they were addictive. I make them too, but I have never reached that level.

So this inheritance received silently and unconsciously from our parents is what distinguishes us from others and is part of our personality and our behavior. Today I thank this community for motivating me to reflect with this exercise because I believe that there are other things that come in the package that they left me and that I have not yet discovered.

I would like to invite friends @numa26 , @yenmendt and @amigoponc to this reflection.

Pictures taken from Pixabay
Cover page elaborated with Canva
Text translator used: Deepl