Las Vegas, Florida y Tampa Bay: talentos emergentes..! (ESP/ENG) || OPINION
Hoy es día de grageas en HIVE para las ligas mayores. Ayer sólo hubo 4 partidos porque fue día de viajes entre ciudades. Lo cumbre del caso es que dos de esos cuatros juegos terminaron en blanqueada, una especie en extinción dentro de las acción en la MLB. Volveremos a ello. Nos seguimos poniendo al día con aquellos criollos quienes no han aparecido en nuestros escritos, bien sea porque son novatos que se han ganado el puesto o porque juegan en equipos perdedores, los cuales casi nunca checamos (para ser francos). El utility del cuadro Javier Sanoja, fue objeto de un extenso trabajo en la página de las mayores, donde se resalta una característica compartida junto a su jugador preferido José Altuve: la estatura. Sanoja mide 5 pies y 7 pulgadas de altura, mientras que Altuve mide una pulgada menos. Y ambos pasaron por el mismo desprecio de los scouts de las Grandes Ligas, cuando se presentaban en los "Try-outs". Bueno, el chico se ha ido ganando el cariño de sus compañeros de equipo y, más importante aún, el respeto por lo que puede hacer al bate. En la serie contra los Yankees donde los Marlins Barrieron, Sanoja largó tres cuadrangulares, convirtiendo su actuación en la más destacada de la serie.
ENGLISH VERSION (click here!)
Today’s a candy-drop day on HIVE for the big leagues. Yesterday saw just four ballgames on the slate—travel day shuffle across cities. The kicker? Two of those four tilts ended in shutouts, a dying breed in today’s MLB action. We’ll circle back to that. For now, we’re catching up on the homegrown talent who’ve flown under our radar—either rookies earning their stripes or guys stuck on cellar-dwelling squads we rarely scout (just keeping it real). Take infielder Javier Sanoja, a Swiss-army knife on the dirt. MLB.com ran a deep dive on him, spotlighting a trait he shares with his idol José Altuve: size. Sanoja clocks in at 5-foot-7, just an inch taller than Altuve. Both were brushed off by scouts during tryouts, written off for being undersized. But the kid’s winning over the clubhouse and, more importantly, earning respect with the lumber. In the series sweep over the Yankees, Sanoja went yard three times, turning heads with the loudest bat of the set.

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Hablando sobre el par de blanqueadas de ayer, una fue propinada por los Atléticos a los Nacionales y la otra la protagonizaron los Piratas sobre los Rojos (lo lamento @hosgug). El abridor del equipo con sede en Las Vegas Jacob López trabajó durante siete entradas y dos tercios, ponchó a 10 bateadores y permitió solo tres incogibles sin regalar pasaportes. Antes de entrar en el comentario de algo extraordinario sucedido en el juego, quiero remarcar porqué aseguramos que las blanqueadas son una especie en extinción. Para que un juego sea considerado una blanqueada con todas las de la ley, el lanzador abridor debe transitar toda la ruta. Pero el béisbol moderno no deja que los abridores vayan tan lejos. Prefieren computar partidos a 100 lanzamientos como máximo, para cuidar el brazo de quienes lanzan más innings. Dicho esto, aunque la ayuda de los relevistas es válida, difícilmente se le anote una blanqueada al abridor en la hoja de anotaciones. Aunque no haya permitido carreras, sin completar la ruta, no hay lechada.
ENGLISH VERSION (click here!)
Speaking of yesterday’s pair of shutouts, one came courtesy of the A’s blanking the Nats, and the other was the Bucs putting the clamps on the Reds (sorry @hosgug). Vegas starter Jacob López shoved for 7 and 2/3, punched out 10, scattered just three knocks, and didn’t issue a single free pass. Before diving into something wild that went down in that game, let’s hammer home why we say shutouts are going the way of the dodo. For a shutout to be legit—old-school style—the starter’s gotta go the distance. But today’s game doesn’t let horses run that long. Front offices cap outings at around 100 pitches to preserve arms that eat innings. So yeah, bullpen help is cool and all, but unless the starter finishes the job solo, he’s not getting that goose egg on the scorecard. No runs allowed? Sure. But if he doesn’t seal the deal, it ain’t a clean sheet.

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Cuando hablamos de turnos de bateo peleados, todo el mundo recuerda el enfrentamiento entre el panameño Mariano Rivera y el venezolano Miguel Cabrera el 09 de Agosto de 2013. Un juego donde los Yankees ganaban por dos y Miguel se la botó al relevista estrella con un hombre en la base para empatar dramáticamente el juego en el noveno. Bien, un turno que no terminó igual pero refuerza lo afirmado en el párrafo anterior, se dió entre Jacob López y Nathaniel Lowe (Aléticos vs. Nationals). Jacob llegó al octavo inning con 90 lanzamientos antes de enfrentarse a Lowe ¿Saben cuantos tiros hizo López a la goma antes de retirar a Nathaniel? ¡17 envíos! Luego de la batalla, el conteo de lanzamientos se estacionó en 107 pitcheos y fue todo para el abridor de los Atléticos. El manager lo iba a sacar con siete completos, pero el le pidió la pelota para completar la blanqueada. Lowe acabó con su sueño de completar un partido completo por vez primera en la carrera de Jacob. Lamentable.
ENGLISH VERSION (click here!)
When folks talk about gritty at-bats, everyone flashes back to that epic showdown between Panama’s Mariano Rivera and Venezuela’s Miguel Cabrera on August 9, 2013. Yanks were up two, and Miggy took Mo deep with a man aboard to tie it in the ninth—pure drama. Now, a duel that didn’t end in fireworks but still backs up what we said earlier went down between Jacob López and Nathaniel Lowe (A’s vs. Nats). Jacob rolled into the eighth with 90 pitches before squaring off with Lowe. Wanna guess how many heaters he fired before punching Lowe’s ticket? Seventeen pitches! After that war, his pitch count hit 107 and that was curtains for the A’s starter. Skip was ready to pull him after seven, but Jacob begged for the rock to finish the shutout. Lowe crushed that dream—no CG for Jacob, still chasing that first complete game. Tough break.

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Por último, hablaremos de una regla de béisbol poco conocida y que fue sancionada en una jugada antier, en el partido protagonizado por los Angelinos de Los Ángeles y los Rays de Tampa Bay. El novato de Tampa Chandler Simpson ancló en primera base por hit y se dispuso a la batalla mental contra el lanzador Tyler Anderson, para optar al robo de la segunda base en el propio primer episodio. La regla de lanzamientos para mantener pegado al corredor a la primera base (o a cualquiera de las bases), fue modificada en 2023. Antes se permitían virajes a las bases ilimitadamente, pero cuando cambiaron las reglas para incluir el reloj de lanzamientos, también se modificó la cantidad de virajes a un máximo de dos. El lanzador puede hacer un tercer viraje, pero está obligado a sacar el out, de lo contrario se canta "balk" y se concede la siguiente base al corredor. Bien, Tyler se viró por tercera vez, el corredor quedó atrapado en pisa y corre, pero fue lo suficientemente hábil para no ser puesto out lanzándose de cabeza en primera. Al no ser tocado, el pitcher fue castigado con un "balk" y el corredor avanzó a la segunda base, coronando su objetivo. Ésto demuestra que el béisbol se ha vuelto más atractivo, porque no cae en las pérdidas de tiempo que habían antes del cambio de reglas. Y usted, amado lector ¿Qué opina al respecto?
ENGLISH VERSION (click here!)
Last but not least, let’s break down a sneaky rule that got enforced the other night in the Angels vs. Rays showdown. Tampa rookie Chandler Simpson legged out a knock and parked himself at first, ready to play mind games with Tyler Anderson and swipe second—right outta the gate in the first inning. Now, the pickoff rule got a facelift in 2023. Back in the day, pitchers could throw over to first as many times as they wanted. But when the pitch clock came into play, so did a cap: two pickoffs per runner. A third throw’s allowed, but it’s gotta result in an out—otherwise it’s a balk and the runner gets the next bag free. So Tyler spins for a third time, catches Simpson in a rundown, but the kid dives back in headfirst and avoids the tag. No out? Boom—balk called, and Simpson trots to second, mission accomplished. Just goes to show, the new rules keep the game snappy and spice up the action. What say you, dear reader—is this the kind of baseball you vibe with?
¡Gracias por leer..! // Thank you for read..!
The statistics used are extracted from MLB site.
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Posted Using INLEO
Todo el mundo no es Gerrit Cole o Clayton Kershaw para tirar juegos completos, es lógico que después de 107 lanzamientos, el brazo se te caiga a pedazos, a veces los lanzadores son cabezones y no hacen caso a los managers que saben cuándo y dónde quitar a sus abridores
Pasa más de la cuenta...imagino que la blanqueada está en el imaginario deportivo del béisbol, ya como una hazaña inalcanzable...por ello, tal vez, los lanzadores se empecinan.
Saludos.
Mi estimado, gracias por mantenernos al día con las novedades de los partidos de la gran carpa.
Me llama mucha la atención de últimos cambios que se ha hecho en la MLB, lo del reloj y esto que mencionas. Pues opino que siempre hay que avanza y eso de ganar tiempo esto bien, hace de los partidos más entretenido ya que de esta manera el espectador no se aburre de tantas ahora de partidos. Aunque en especial de este último creo que solo dos oportunidad es muy poco, al menos tres y el cuarto si no hacen Out, pues le cantan el balk. Es lo que creo, pero los cambios están bien.
Saludos mi estimado.
Si se quería apurar el reloj de los juegos, los reguladores optaron por tres como máximo, buscando que el lanzador no use el recurso para sacar de concentración al bateador.
Y sí, de tres horas y 20 minutos en promedio que duraba un juego de pelota, el promedio bajó a 2 horas 40 minutos...mucho más rápido todo!
Saludos.