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Hoy quiero contarte algo que nunca había dicho tan abiertamente.

Cuando era niña, fui diagnosticada con hiperactividad, dislexia, trastorno del sueño y problemas de coordinación.

Era como si todo en mí estuviera fuera de eje, como si mi manera de estar en el mundo no entrara en los renglones de lo esperado.

Recuerdo las consultas, las palabras difíciles, las caras de preocupación. Yo solo era una niña… que sentía mucho, que se movía mucho, que soñaba despierta, que escribía letras al revés, pero creaba mundos con ellas.

Durante años, ese diagnóstico fue como una sombra. No por lo que era, sino por lo que me hizo creer: que estaba mal, que tenía que esforzarme el doble para ser la mitad, que era demasiado’ para los demás.

Y así, fui creciendo con la idea de que no encajaba, en los grupos, en la escuela, incluso en los juegos, me sentía una pieza de otro rompecabezas.

Y se que muchas personas caminan por la vida con esa misma sensación de ser un rompecabezas que no entra en ningún marco, de ser “demasiado” o “muy poco” para los espacios que habita.

Hoy te quiero contar con los años entendí que esa niña con alas desordenadas… no estaba rota, estaba viva, llena de fuego, de colores, de sensibilidad, y que solo necesitaba aprender a sostener sus propias alas, no esconderlas.

Hoy no te traigo una respuesta, solo te comparto con humildad mi historia, creyendo que tal vez tú también fuiste una niña distinta que creciste creyendo que ser diferente era un error.

Pero ¿y si ser diferente fuera, en realidad, tu don más grande?

Antes de despedirme quiero dejarte estas ideas para que si resuene contigo las reflexiones puedes escribir, hacer un collage, dibujar lo que para ti funciones mejor y permita canalizar lo que estés sintiendo.

¿Si hoy pudieras empezar a honrar eso que te hacía distinta que sería y por qué?
¿Qué parte de ti sigue pidiendo permiso para ser como es?
¿Qué pasaría si en vez de corregirte, te abrazaras?

Y si todo esto que hoy te cuento resuena contigo, durante la semana te voy a dejar un ejercicio muy especial para que lo trabajemos juntas.

Va a ayudarte a mirar esas etiquetas que te marcaron… y empezar a soltar lo que nunca fuiste.

Solo recuerda siempre… No tienes que ser nadie más… quien eres es maravillosa…

Te dejo un abrazo grandototote
Espe

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When I was a child, I was diagnosed with hyperactivity, dyslexia, a sleep disorder, and coordination issues.

It felt like everything inside me was out of alignment — like the way I existed in the world didn’t fit within the lines of what was expected.

I remember the appointments, the complicated words, the worried faces. I was just a little girl… who felt deeply, moved constantly, daydreamed endlessly, wrote letters backwards — but created entire worlds with them.

For years, that diagnosis felt like a shadow. Not because of what it was, but because of what it made me believe: that something was wrong with me, that I had to try twice as hard just to be half as good, that I was “too much” for others.

And so, I grew up with the belief that I didn’t belong — not in friend groups, not at school, not even during play. I felt like a puzzle piece from a different box.

And I know many people walk through life with that same feeling — of being a puzzle piece that doesn’t fit any frame, of being “too much” or “not enough” for the spaces they inhabit.

Today I want to tell you that, over the years, I came to understand this:
That little girl with messy wings… she wasn’t broken. She was alive — full of fire, of color, of sensitivity — and all she needed was to learn how to hold her own wings, not hide them.

Today I don’t bring you answers — I simply share my story with humility, believing that maybe you, too, were a different kind of girl who grew up thinking that being different was a mistake.

But… what if being different was actually your greatest gift?

Before I go, I want to leave you with a few reflections. If any of this resonates with you, I invite you to explore it — through writing, collage, drawing — whatever helps you process what you’re feeling in your own way.

If you could start honoring what made you different today, what would it be — and why?
What part of you is still asking for permission to be just as it is?
What would happen if, instead of fixing yourself, you embraced yourself?

And if everything I’ve shared today resonates with you, later this week I’ll share a very special exercise so we can work through it together.

It’ll help you take a closer look at the labels that once defined you… and start letting go of everything you never really were.

Just always remember… You don’t have to be anyone else. Who you are is already wonderful.

Sending you the biggest hug,
Hope

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Foto/Photo by: @esperanzalandia

Edición de Fotos/Photo Editing by: @esperanzalandia

Emojic diseñados en la app / Emojic designed in the app Bitmoji

Diseño de la portada y las imágenes en / Cover design and images in Canva

Traducido con/ Translated with: Deepl

Edición del Video y Subtítulos / Video Editing and Subtitling Inshop

Hoy me agradezco por los miedos que vencí aún con las piernas y el alma rota. Esperanza

Today I thank myself for the fears I overcame even with broken legs and soul. Hope

La grabación del video fue realizado en mi equipo móvil Motorolo E30 / video recording was made on my Motorolo E30 mobile device.

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