Always Say Thank you - LOH contest week #261 / Siempre hay que dar las gracias - concurso LOH semana #261

Hello, my friends.

I'm so happy with the theme @ifarmgirl chose for this week's community contest #261: gratitude. We've written about gratitude many times, we've talked about it, and we'll talk about it forever because, without it, the world would be very sad, very cruel, and insensitive.

Gratitude is one of the greatest virtues that every good person should have. And I'm not talking about saying an empty, grudging "thank you" that doesn't mean anything. When we give thanks, we have to do it from the heart.
Whenever someone helps us, whether it was a favor we asked for or not, we should be grateful. That's how I see it; I don't think there's any other way. Being grateful is a life practice we should all embrace.

And not just to the person who lends you a hand, whether asked, volunteering, or because it's their job. I was talking about this with my children yesterday when they saw me thanking the saleswoman who served us in a store, saying it was her duty to help us.

"Yes," I told them, "but she did it very politely, she was pleasant, and she was honest with her advice on what was best to buy and what I shouldn't. She could have deceived me and treated me coldly, but she didn't. It's her job, that's true, but I'm grateful for her service and kindness."

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My friends, we should be grateful for being alive, for having a roof over our heads, for having people who love us and care about us.
I am.

And I am also grateful for my family's health and the opportunity to be healthy and happy.

What more could I ask for?

I am happy and I am also grateful for that.

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Versión en español

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Hola, amigas mías.

Me alegra mucho el tema que @ifarmgirl para el concurso de la comunidad en esta semana #261: la gratitud.
De la gratitud hemos escrito muchas veces, hemos hablado y hablaremos por siempre ya que, sin ella, el mundo sería muy triste, muy cruel e insensible.

La gratitud es una de las mayores virtudes que debe tener toda persona de bien. Y no hablo de decir un “gracias” vacío, de mala gana, que no se sienta. Cuando damos las gracias tenemos que hacerlo de corazón.
Siempre que alguien nos ayuda, no importa si fue un favor solicitado o no, debemos estar agradecidos. Esa es mi forma de verlo, creo que no hay otro. Ser agradecido es una práctica de vida que todos deberíamos aplicar.

Y no solo a esa persona que te tiende la mano, sea solicitado, voluntario o porque sea su trabajo. De eso hablaba ayer con mis niños cuando me vieron darle las gracias a la dependienta que nos atendió en una tienda, alegando que era su deber atendernos.

“Sí”, les dije, “pero lo hizo con muy buenos modales, fue agradable y me fue sincera con sus consejos de qué era lo mejor para comprar y qué no debía llevar. Podía haberme engañado y tratado con frialdad y no lo hizo. Es su trabajo, es cierto, pero le agradezco por su servicio y trato.”

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Amigas mías, debemos agradecer por estar vivos, por tener un techo sobre nosotros, por tener a personas que nos quieren y se preocupan por nosotros.
Yo lo hago.
Y agradezco también por la salud de mi familia y la posibilidad de estar bien de salud y felices.
¿Qué más podría pedir?
Soy feliz y también doy gracias por eso.